martes, 13 de noviembre de 2007

PM

Escribo porque estoy feliz...
y me he dado cuenta que si uno quiere, la vida es maravillosa.

Encontré alguien que me hace sonreir,
alguien en quien puedo reflejarme en sus ojos,
alguien quien tiene una mirada en la que me puedo perder,
alguien que huele rico,
alguien que me llena de besos que nunca van a empalagarme
y quiero más...
Alguien sólo para mí.

Con él me siento en el septimo cielo.

Y es tan lindo despertame y verlo aún dormido a mi lado...
yo... que pensé que estas cosas sólo pasaban en la TV...
y no puedo creer que ahora me haya tocado a mí.

Y disfruto sus ojos cerrados sobre mi almohada,
su respiración sobre la mía,
sus brazos enroscados en mí
destilando ese calor matinal
que hace que el buen día sea todavía mejor!

...

Estaba allí desde el primer momento
en la adrenalina
que circulaba por las venas de tus padres
cuando hacían el amor para concebirte,
y después en el fluido
que tu madre bombeaba a tu pequeño corazón
cuando todavía eras un parásito.

Llegué a ti antes de que pudieras hablar,
más aun de que pudieras entender algo
de lo que los otros ya te hablaban.
Estaba ya, cuando torpemente
intentabas dar tus primeros pasos
ante la mirada burlona y divertida de todos.
Cuando estabas desprotegido y expuesto,
cuando eras vulnerable y necesitado.

Aparecí en tu vida
de la mano del pensamiento mágico,
me acompañaban...
las supersticiones y los conjuros,
los fetiches y los amuletos...
las buenas formas, las costumbres y la tradición...
tus maestros, tus hermanos y tus amigos...

Antes de que supieras que yo existía,
yo dividí tu alma en un mundo de luz y uno de oscuridad.
Un mundo de lo que está bien y otro de lo que no lo está.

Yo te traje los sentimientos de verguenza,
te mostré todo lo que hay en ti de defectuoso,
de feo, de estúpido, de desagradable.

Yo te colgué la etiqueta de "diferente"
cuando te dije por primera vez al oído
que algo no andaba del todo bien contigo.

Existo desde antes de la conciencia,
desde antes de la culpa,
desde antes de la moralidad,
desde los principios del tiempo,
desde que Adán se avergonzó de su cuerpo
al notar que estaba desnudo...¡y lo cubrió!

Soy el invitado no querido,
el visitante no deseado,
y sin embargo
soy el primero en llegar y el último en irme.

Me he vuelto poderoso con el tiempo,
escuchando los consejos de tus padres
sobre cómo triunfar en la vida.
Observando los preceptos de tu religión,
que te dicen qué hacer y qué no hacer
para poder ser aceptado por Dios en su seno.
Sufriendo las bromas crueles
de tus compañeros de colegio,
cuando se reían de tus dificultades.
Soportando las humillaciones de tus superiores.
Contemplando tu desgarbada imagen en el espejo
y comparándola después con las de los "exitosos"
que se muestran por televisión.

Y ahora, por fin,poderoso como soy
y por el simple hechode ser mujer,
de ser negro,
de ser judío,
de ser homosexual,
de ser oriental,
de ser discapacitado,
de ser alto, pequeño, o gordo...
puedo transformarte...
en un montón de basura,
en escoria,
en un chivo expiatorio,
en el responsable universal,
en un maldito bastardo desechable.

Generaciones y generaciones de hombres y mujeres
me apoyan.
No puedes librarte de mí.
La pena que causo es tan insostenible que para soportarme,
deberás pasarme a tus hijos,
para que ellos me pasen a los suyos,
por los siglos de los siglos.
Para ayudarte a ti y a tu descendencia,
me disfrazaré de perfeccionismo,
de altos ideales,
de autocrítica,
de patriotismo,
de moralidad,
de buenas costumbres, de autocontrol.
La pena que te causo es tan intensa,
que querrás negarme
y para eso
intentarás esconderme detrás de tus personajes,
detrás de las drogas,
detrás de tu lucha por el dinero,
detrás de tus neurosis,detrás de tu sexualidad indiscriminada.
Pero no importa lo que hagas,
no importa adónde vayas,
yo estaré allí siempre allí.

Porque viajo contigo día y noche
sin descanso, sin límites.

Yo soy la causa principal de la dependencia,
de la posesividad,
del esfuerzo,
de la inmoralidad,
del miedo,
de la violencia,
del crimen,
de la locura.

Yo te enseñé el miedo a ser rechazado,
y condicioné tu existencia a ese miedo.
De mí dependes para seguir siendo
esa persona buscada, deseada,
aplaudida, gentil y agradable
que hoy muestras a los otros.
De mí dependes
porque yo soy el baúl en el que escondiste
aquellas cosas más desagradables,
más ridículas,
menos deseables de ti mismo.
Gracias a mí,
has aprendido a conformarte
con lo que la vida te da,
porque después de todo,
cualquier cosa que vivas será siempre más
de lo que crees que mereces.

¿Has adivinado, verdad?
Soy el sentimiento de rechazo que sientes por ti mismo

SOY... EL SENTIMIENTO DE RECHAZO QUE SIENTES POR TI MISMO.

Recuerda nuestra historia...

Todo empezó aquel dia gris
en que dejaste de decir orgulloso:
¡YO SOY!
y entre avergonzado y temeroso,
bajaste la cabeza y cambiaste tus dichos y actitudes
por un pensamiento: YO DEBERÍA SER...

jueves, 1 de noviembre de 2007

QUIEN

18 motivos pa’ dejarte,
14 consejos pa’ olvidar,
500 razones para odiarte,
saco la cuenta y a sumar.

Millones de ovejas pa’l desvelo,
cocktail de pastillas pa’ dormir,
14 las muestras de tu pelo
como cuchillos de faquir.

¿Cuándo fue que se fue tu amor?
¿Cómo fue que se fue sin mí?
¡Qué no amanezca, por favor!

Se trepa la luz por la ventana,
se escuchan los autos por ahí;
tu ADN está en la cama
y yo lo clono para mí.
De tantas formas siento miedo
que he preferido no salir.
60 veces dije ‘puedo’,
80 más me arrepentí.

¿Cuándo fue que se fue tu amor?
¿Cómo fue que se fue sin mi?
¿Quién te besó lejos de aquí
mientras te inventaba en la cama?
¿Quién te rozó lejos de mí,
quién te acompaña esta mañana?
¿Cuánto perdí, quién te ganó?
¿Qué hago con este miedo al futuro?,
saco la cuenta y a restar.

Son 7 lunes por semana,
son 30 inviernos cada mes;
las horas son de porcelana,
la vida un juego de ajedrez,
dejaste minas en la casa
con objetivos de matar.

La vida llora cuando pasa,
la suerte ríe en el placard.